Yo me encuentro en la misma situación, llevo los coches al concesionario y no puedo aparecer con otro que no sea Castrol; por otro lado, no suelo hacer más de 15.000 km al año por vehículo. Además, he de reconocer que, en el concesionario, me tratan bastante bien, con buenos precios y siendo francos en todas las cosas, sin excederse en intervenciones y resolviendo tonterías sin historias y sin cobrar un extra.