En los manuales no sé el procedimiento, pero en los automáticos es muy fácil y rápido evitar que se active el start/stop, basta con pasar la palanca a secuencial (queda anulado hasta la siguiente detención, aunque se vuelva a pasar inmediatamente a D) bastante más fácil, rápido y efectivo que recurrir a la anulación en pantalla. Permite además administrar y gestionar eficazmente su activación, que resulta tan inconveniente y engorrosa en cedas y cortas detenciones, como adecuada y conveniente en las más largas, en mi opinión.
No obstante, eliminar la posibilidad de desactivación, no tiene sentido, me parece, ya que desactivar resulta lo más adecuado en situaciones como maniobras en garajes y aparcamientos, en general, entre otras posibles situaciones similares. Partimos, una vez más, de la desconfianza y el prejuicio sobre la mala utilización de estos sistemas por parte del usuario, planteamientos paternalistas impropios en una sociedad madura (otra cosas es considerar si realmente la tenemos, pero esa sería otra discusión)