Pues esto no es más que vender coches usados de segunda (o cuarta) mano, como toda la vida.
El secreto para que esto sea un éxito, es usar una y otra vez la palabra REFACTORY, para que el potencial comprador piense (y se crea además) que realmente es un vehículo que han desmontado y reconstruido prácticamente desde cero usando piezas nuevas (aquí me da la risa)
Luego, en la publicidad, hay que meter por todas partes palabras como, circular, ecológico, sostenible, medioambiental, ecofrienly, mama tierra-mother eart, etc, para que el comprador se sienta realizado y comprometido con el planeta, y que por eso ha pagado un ¿50% mas? que si lo hubiera comprado en un compra/venta (de confianza) de los de toda la vida.
La idea ni es nueva ni es mala, reciclar y reutilizar está muy bien, pero no hay nada revolucionario aquí, por más que se usen terminologías y “palabros” inventados...pero el marketing manda....