K
pozÃÂ, señores ;D
Un precioso C70 2.4i - 170 nuevecito, automático, Summum, rojo bermellón y el cuero beige de los Volvo pequeños, ese que parece skay tunero del malo ;D.
No ha sido mucho rato, pero sàsuficiente para sacar algunas impresiones:
- el coche no es bonito, ni es precioso. Sencillamente no hay calificativo que ponerle: maravilloso, como poco. Ir descapotado es todo un espectáculo... porque se queda mirando todo el mundo. No vale para gente discreta ;D.
- equipamiento absolutamente full. Destaca el sistema de audio opcional Dynaudio con dolby prologic y subwoofer: sonido IM-PRE-SIO-NAN-TE de limpio y puro. En lo negativo, el techo sube o baja mientras tengas apretado el botón de turno (que encima son dos); un coñazo.
- sorprendentemente amplio atrás, y con un maletero más bien grandote, aunque poco aprovechable. Eso sÃÂ, con el techo bajado, muy poquita cosa. Delante, se nota demasiado el aire incluso con las ventanas subidas, y atrás... mejor no pasar de 50, salvo que lleves alopécicos sin nada que perder ;D
- el comportamiento es aparentemente idéntico al S40-V50, como no podÃÂa ser de otro modo. Llama la atención que no se retuerce ni cruje al pasar bandas sonoras elevadas, baches feos, o curvas a ritmo alegre.
- motor/cambio: decepcionantes, aunque entiendo que no es un coche para correr, sino para disfrutar de él a cielo abierto. El 2.4i no destaca por sus bajos, y en alta se le ve muy justito con el peso del coche (en torno a 1800kg, alucina!). El cambio automático tampoco ayuda mucho, aunque no es de los que dejan resbalar mucho el convertidor. No va mal, pero no reduce al frenar, y en manejo manual lo noté duro y algo lento de reacciones. Insisto en que no me parece un mal muy importante, que no es coche para ir de carreras, pero me da la impresión de que el 2.4-140 se arrastrará sin dignidad, y que para tener una prestación acorde con la imagen del coche, habrá que irse al T5... quien pueda pagar motor y consumos, claro, porque este 2.4-170 estaba sobre los 8 milloncejos de ná
Un precioso C70 2.4i - 170 nuevecito, automático, Summum, rojo bermellón y el cuero beige de los Volvo pequeños, ese que parece skay tunero del malo ;D.
No ha sido mucho rato, pero sàsuficiente para sacar algunas impresiones:
- el coche no es bonito, ni es precioso. Sencillamente no hay calificativo que ponerle: maravilloso, como poco. Ir descapotado es todo un espectáculo... porque se queda mirando todo el mundo. No vale para gente discreta ;D.
- equipamiento absolutamente full. Destaca el sistema de audio opcional Dynaudio con dolby prologic y subwoofer: sonido IM-PRE-SIO-NAN-TE de limpio y puro. En lo negativo, el techo sube o baja mientras tengas apretado el botón de turno (que encima son dos); un coñazo.
- sorprendentemente amplio atrás, y con un maletero más bien grandote, aunque poco aprovechable. Eso sÃÂ, con el techo bajado, muy poquita cosa. Delante, se nota demasiado el aire incluso con las ventanas subidas, y atrás... mejor no pasar de 50, salvo que lleves alopécicos sin nada que perder ;D
- el comportamiento es aparentemente idéntico al S40-V50, como no podÃÂa ser de otro modo. Llama la atención que no se retuerce ni cruje al pasar bandas sonoras elevadas, baches feos, o curvas a ritmo alegre.
- motor/cambio: decepcionantes, aunque entiendo que no es un coche para correr, sino para disfrutar de él a cielo abierto. El 2.4i no destaca por sus bajos, y en alta se le ve muy justito con el peso del coche (en torno a 1800kg, alucina!). El cambio automático tampoco ayuda mucho, aunque no es de los que dejan resbalar mucho el convertidor. No va mal, pero no reduce al frenar, y en manejo manual lo noté duro y algo lento de reacciones. Insisto en que no me parece un mal muy importante, que no es coche para ir de carreras, pero me da la impresión de que el 2.4-140 se arrastrará sin dignidad, y que para tener una prestación acorde con la imagen del coche, habrá que irse al T5... quien pueda pagar motor y consumos, claro, porque este 2.4-170 estaba sobre los 8 milloncejos de ná