Como algunas cuestiones tratadas (a mi juicio) podrían llevar a confusión, creo que vendrá bien intentar clarificar ciertos aspectos básicos:
Los modos de conducción no modifican la potencia ni el par motor disponibles y únicamente se limitan a adaptar ciertos parámetros a la consecución de determinados objetivos (otra cosa es que lo hagan mejor o peor, según la percepción de cada uno); en el caso del modo ECO, una conducción suave y relajada que lleve a un menor consumo y emisiones, y en otros una conducción más dinámica y ágil (excluyo el término deportiva porque creo que en carretera abierta no procede), pasando por grados intermedios o mas específicos como el "off road". Creo que conviene aclarar también que conducción suave y relajada no quiere decir lenta, al igual que dinámica y ágil no implica necesariamente una conducción brusca, ni que tenga que exceder los límites legales.
¿Qué significa adaptar ciertos parámetros, cuáles son y cómo se adaptan? Básicamente una respuesta al acelerador más o menos progresiva o inmediata y una gestión del cambio (en los automáticos) más o menos alegre en cuanto a la frecuencia y cadencia de los cambios, la exigencia de par y los límites de giro en que éstos se realizan, también sobre las suspensiones, si son ajustables, la asistencia de la dirección..., pero sin que tales diferencias, aunque puedan ser claras y perceptibles, resulten grandes ni exageradas, ni en su magnitud ni en su influjo sobre el comportamiento del coche.
Conviene aclarar también que, sea cual sea el modo que se elija, la influencia de la actuación del conductor es decisiva en cómo se gestionen dichos parámetros, y que, si se actúa de forma decidida e intensa sobre el acelerador, el sistema actúa en consecuencia (subiendo los límites de rpm para los cambios o bajando marchas para incrementar el rendimiento) y no es necesario llegar al "kick down" para ello; lo que ocurre es que tiene más lógica actuar así en modos dinámicos que hacerlo en modo eco, donde lo natural es más bien acariciar los pedales, que no hundir el pie, y viceversa..., pero se puede practicar, o alternar ocasionalmente, cualquier tipo de conducción en cualquier modo y el sistema responderá, aunque el modo en cuestión no esté expresamente concebido ni sea el más indicado para ello.
Por lo tanto, no esperemos resultados económicos (ni ecológicos), o ágiles y dinámicos, si el tipo de conducción no se adapta a lo requerido, sea cual sea el modo seleccionado, ni tampoco tengamos el temor de que el coche no vaya a responder o nos vaya a dejar tirados y comprometidos por ello, si tenemos que reaccionar ante un imprevisto.