El último automóvil diésel de Volvo marca un hito en la transición del fabricante hacia la movilidad eléctrica.
Con su salida de las líneas de producción, Volvo reafirma su compromiso con un futuro más sostenible y totalmente eléctrico en la industria automotriz. Este importante paso refleja la visión de la empresa de liderar el camino hacia una movilidad más limpia y respetuosa con el medio ambiente. Con este cambio estratégico, Volvo continúa su legado de innovación y excelencia, manteniéndose a la vanguardia de la evolución del sector automotriz.
Volvo marca el fin de una era al producir su último vehículo diésel, un XC90, en su planta de Torslanda, Suecia. Este hito histórico refleja la determinación de Volvo de abrazar la movilidad eléctrica, cumpliendo con su compromiso de ser completamente eléctrico para 2040.
La rápida transición hacia la electrificación se refleja en el crecimiento de las ventas de vehículos totalmente eléctricos en Europa. Aunque Volvo avanza hacia un futuro eléctrico, continuará ofreciendo modelos híbridos como una transición hacia esta visión. Además, Volvo está invirtiendo en tecnología de gestión de baterías para mejorar la carga rápida y la autonomía de sus próximos vehículos eléctricos. Este cambio estratégico demuestra el compromiso de Volvo con la sostenibilidad y la innovación en la industria automotriz.
vía VolvoCars
Con su salida de las líneas de producción, Volvo reafirma su compromiso con un futuro más sostenible y totalmente eléctrico en la industria automotriz. Este importante paso refleja la visión de la empresa de liderar el camino hacia una movilidad más limpia y respetuosa con el medio ambiente. Con este cambio estratégico, Volvo continúa su legado de innovación y excelencia, manteniéndose a la vanguardia de la evolución del sector automotriz.
Volvo marca el fin de una era al producir su último vehículo diésel, un XC90, en su planta de Torslanda, Suecia. Este hito histórico refleja la determinación de Volvo de abrazar la movilidad eléctrica, cumpliendo con su compromiso de ser completamente eléctrico para 2040.
La rápida transición hacia la electrificación se refleja en el crecimiento de las ventas de vehículos totalmente eléctricos en Europa. Aunque Volvo avanza hacia un futuro eléctrico, continuará ofreciendo modelos híbridos como una transición hacia esta visión. Además, Volvo está invirtiendo en tecnología de gestión de baterías para mejorar la carga rápida y la autonomía de sus próximos vehículos eléctricos. Este cambio estratégico demuestra el compromiso de Volvo con la sostenibilidad y la innovación en la industria automotriz.
vía VolvoCars