Pues...
1) Me gusta. No, no me gusta: me encanta
2) Rápido, rapidísimo? Sí, forzosamente tiene que serlo. Y un machaca-todo en vías rápidas, también
3) Deportivo? No, ni puede serlo, al igual que tampoco lo son ninguno de sus rivales. Un coche deportivo tiene que tener una agilidad y una inmediatez de respuesta general y a las transferencias de masas en particular, que este no puede tener. En una carretera ratonera seguirá siendo rápido y bien conducido seguramente sea muy, muy difícil de seguir. Pero seguirá sin ser deportivo: con su peso, distribución del mismo, cierto turbo-lag y un cambio que no es lo más rápido del mercado... Pues eso: un coche rapidísimo, pero para vías rápidas (bueno, y si estás dispuesto a dejarte un presupuesto en gomas y frenos, seguro que te echas unas risas con él en un track-day)