Muy buenas. También estoy enamorado del XC60, pero me lo compraría (si puedo) en dos o tres añitos, sin posibilidad de rebajarlos...
Por eso mismo, tenía muchísimas ganas de verlo en directo y probarlo, y así lo he hecho hace pocos días. Era un D5 automático, con acabado Summum y numerosas opciones... excepto el navegador. Os cuento rápidamente mis impresiones.
- El aspecto, imponente, casi tan grande como un XC90, pero mucho más estilizado, más moderno; los pilotos de freno, líneas de led's, preciosos. Desde dentro, no se le hace a uno tan enorme, se domina bien la distancia delante y detrás. En los semáforos, la gente lo miraba bastante.
- Por dentro, me recordó muchísimo a mi V50, con plásticos blandos por arriba, y duros por abajo; la consola parecida, un poco más ancha, pero cómoda para la pierna. En color claro, para mi gusto, tiene mucha más categoría que en antracita (negro, vaya).
- El acabado del hueco sin navegador, de Seat de los años 80... me pareció horroroso, sobre todo si se tiene en cuenta que el ¿90? por ciento de los compradores no piden navegador. Pensando en ponerle delante un bonito GPS portátil, o una PDA, se consuela uno, pero me parece impropio un remate así.
- En cuanto a amplitud, no es para correr caballos, pero está muy bien; y el maletero es más que suficiente, con mucha superficie, no está mal en altura, y además con un doble fondo con bastantes huecos.
- Motor y cambio: me pareció que el cambio automático camuflaba muchísimo la potencia del motor, porque algún intento de adelantamiento se quedó en intento ante la falta de tirón... será acostumbrarse, porque pisando a fondo con ganas sí se notan los caballos. En modo secuencial me convenció bastante más.
-Conducción: apenas se nota la altura, ni siquiera en carreteras de curvas y entrando con ganas; muy ágil de reacciones y estable. Sólo noté la dirección quizá un poco lenta, es decir, con excesivo número de vueltas, pero nada grave.
-Opciones: la alerta de cambio de carril un coñazo, para desconectar a no ser que vayas a viajar por autovía durante miles de kilómetros y te prometas no pisar jamás una línea; el aviso de distancia con el coche precedente, muy conservador como era de esperar; y el city safety, IMPRESIONANTE: parece mentira que un coche se pueda parar solo y tan cerca del obstáculo, cuando ya te has hecho a la idea de comértelo... eso sí, que te pille con el cinturón puesto, porque el frenazo sorpresa es menudo!
En resumen me gustó mucho, quizá esperaba algo más de calidad en el interior, pero me sorprendió la conducción por estabilidad y agilidad, aunque el cambio en automático es para carreteras tranquilas y autovías. Un salto lógico desde un S40-V50-S60, pero con un precio a mi entender alto, con lo que hay por ahí.
Que lo disfrutes, yo esperaré mientras muerto de envidia, sana por supuesto.