El RS200 Una verdadera lección de historia
Estaba seguro de sus imposibles, como un acróbata que ha hecho mil veces el mismo número. Conocía los pasos, su cadencia, sus puntos débiles; conocía las razones y las excusas y era plenamente consciente de su supremacía en la mediocridad. Tenía, digámoslo así, a la vida cogida por los huevos, no porque hubiera alcanzado tal tranquilidad de espíritu, sino porque el fracaso ya no era capaz de sorprenderle.Ella le rozó con los pechos -aquellos pechos- al pedir la copa. Si lo hizo queriendo o no es tan importante como si hubiera sucedido antes o después. Él supo que la vida acababa de pegarle un grito en plena cara, mientras terminaba su quiénsabecuántas copa y miraba perdido al infinito rancio de las botellas en la estantería. Ella le rozó con los pechos -aquellos pechos-.Ya apenas recuerda los momentos, apenas es tampoco el de entonces, ni siquiera siente no serlo, ya no quedan ni siquiera ganas de volver. Hay quien echa de menos el pasado, hay quien lo echa de más; hay quien acepta su realidad y quien lucha por cambiarla; y estaba él, para quien pensarlo era ya demasido tiempo perdido. Ya no buscaba a nadie con la mirada, ya no sonreía cuando le sonreían, ya no corría para coger el ascensor a tiempo de ir acompañado. Se puso nervioso y pidió otra copa para hacer tiempo. Se quedó inmóvil, exactamente en la misma posición que entonces con la esperanza de que fuera a suceder lo mismo. Dejó pasar los minutos con condescendencia y las horas tristemente. Dejó pasar las vidas de los demás a su alrededor y las oportunidades de ser pirata en la piel de cualquiera. Dejó pasar los años y las máscaras. Dejó pasar los anillos y las colonias que huelen demasiado. Intacto, como entonces, porque sintió lo que hacía una vida que no había sentido. Con más convicción que ganas, dejó pasar que pasara sin que pasara nada nuevo.- ¿Y venía a menudo por aquí?- Estaba siempre aquí- ¿Y cuánto hace que no lo ve?- No sé, al menos una semana; no, espere, desde el martes, sí el martes ya no estaba aquí seguro.- ¿Y tiene idea de dónde puede estar?- Ni idea.