Yo de santo tengo poco más que el apellido
Soy el primero que está flipando con la duración de las gomas, que me la creo únicamente porque tengo apuntada la fecha del cambio y los km del coche.
Cosas que ayudan:
- la que parece más evidente para todos, está siendo la presión: queda probado que las características del coche -peso y suspensiones- agradecen más presión, y que en particular, esta goma es muy sensible a las presiones bajas -flancos kaputt- y se lleva divinamente con las altas -desgaste uniforme, nada de quemar el centro, como ocurre cuando se lleva sobrepresión-. Otro indicador, que yo no suelo usar, es la temperatura del neumático: si está muy caliente, es sinónimo de que la presión está siendo baja, porque se sobrecalientan si van bajos (pudiendo llegar a reventar, como todo el mundo sabe) y con los 3kg, siempre está relativamente fresco, incluso a pleno verano.
- evito, en la medida de lo posible, todo uso que no sea carretera. Con dos toneladas y cuarto, las rotondas son el mismísimo demoño, así que he optado por hacerlas siempre rectas, por el sembrao y mucho mejor y más rápido. Ande va a parar.
- conducción suave, que no lenta: nada de volantazos (si hay que esquivar a alguna cuñada, es preferible que caiga la cuñada, a gastar más rueda de la necesaria con una maniobra de esquiva), nada de frenar (aplicable igualmente a las cuñadas, y a las curvas. Frenar es de cobardes), y trazados escrupulosos por su sitio (nada de meter el coche antes de tiempo) y jugar un poco con las transferencias de masas, para favorecer la trazada, el paso por curva y el desgaste homogéneo de los dos ejes (teoría que siempre es flexibilizable si te encuentras a una cuñada en la curva, en cuyo caso siempre conviene inclinarse por el atropello, por encima de cualquier otra consideración de finura volantística).
Bueno, y no usarlo también limita mucho el desgaste