Los BMW clásicos (tracción trasera), y otros modelos de similar concepción, tienen un hándicap en este tipo de impactos con alto componente frontal; el motor en posición longitudinal, que tiende a penetrar en el habitáculo. En cuanto a la altura adicional, es cierto que favorece, pero esto no es únicamente patrimonio de los SUV, sino de todos los llamados crossover, incluyendo rancheras elevadas, llamadas CC en el caso de Volvo. Luego están los elementos de diseño, estructurales, zonas de deformación y equipamiento de seguridad que equipa cada marca y modelo, algo muy estudiado y evaluado desde hace tiempo, cada vez con mayor rigor. Esperemos que todos los implicados hayan salido del trance lo mejor posible.