La situación de la industria de la automoción es como poco peculiar. Si os dais cuenta parece que tiene un rumbo claro: la transición a los vehículos eléctricos, panacea de la ecología, la sostenibilidad y summun de la eficiencia. Y podrían serlo, si la energía eléctrica por un lado se generase con renovables (solar, eólica e hidráulica) y si el tocho de paquete baterías que porta un vehículo eléctrico actual se fabricase con zumo de nube y papel reciclado.
Por desgracia para nada es así. Los vehículos eléctricos modelo tipo Tesla, (que es la madre de este formato) es decir con un paquete de baterías inamobible para toda la vida del vehículo son una solución del tipo "cambiar el problema de sitio".
Un vehículo térmico genera su propia energía, uno eléctrico a batería no. Y aquí empiezan los problemas. Mi coche diesel es diesel. Mas allá de que para obtener el crudo hay que extraerlo, transportarlo y refinarlo, como decía genera su energía.
El coche eléctrico a baterías es en realidad de carbón, nuclear, de gas natural y un poco (depende del día) renovable. Y no voy a entrar en su recilabilidad cuando termine su vida útil... a ver esos tochos de baterías con el electrólito ya acabado lleno de dentritas quien y donde se van a poder achatarrar y a que precio en contaminación y perjuicio a las personas que las tengan que manipular.
Eso lo dejo para otro episodio.
Pues bien, todos los fabicantes (bueno todos no, Toyota va por otra vía) parecen haberse vuelto maharas y va a ese modelo de vehículo puro eléctrico con pack de baterías no removible. Una locura una vez que no puede haber generación de energía eléctrica para cargarlos a todos en primer lugar, en segundo lugar no hay infrastructura de carga suficiente para unos cuantos millones de vehículos eléctricos.
Este modelo que han abrazado con entusiasmo los gobiernos y por ende la mayoría de los fabricantes es un callejón sin salida.
Toyota, que fue socio de Tesla mas que nada para ver en que consistía la cosa del vehículo eléctrico a baterías parece ser la unica ( o de las pocas) marcas con las ideas mas claras: el eléctrico NO ES UNA SOLUCIÓN, solo una parte de la ecuación en un mundo que no sabe administrarse y que se va cerrando puertas sin abrir otras. A día de hoy los gobiernos occidentales estan pintando el suelo y yendo hacía el rincón en lugar de hacía la salida. No se puede obligar a transitar hacía un modelo energético sostenible sustentado en tecnologías a las que les queda para poder funcionar como poco 5 o más años. Es una transición hacia lo sostenible sustentada en pilares falsos que lo hacen insostenible.
Toyota, que si que tiene visión, se ha dado cuenta de esto y tiene muy claro que los vehículos eléctricos a batería solo son útiles por ahora para uso urbano. Punto. Así que va a mantener en su catálogo coches térmicos lo mas eficientes posibles, híbridos, híbridos enchufables, en mucha menor medida y fabricados en China unos pocos eléctricos a batería (del estilo de los Mazda, con paquete de baterías pequeño, para uso urbano y peri urbano) y finalmente su gran apuesta, lo que se lleva 30 años maquinando, los coches eléctricos con pila de hidrógeno, en los que con su nuevo Mirai (mas cerca de Lexus que de Toyota) se ve muy claro a donde quieren ir a parar.
Resumiendo, los fabricantes se han columpiado con la apuesta 100% eléctrica a corto plazo. Será viable cuando los paquetes de baterías sean asequibles, se carguen en un cuarto de hora y se puedan sustituir facilmente si se deterioran, se puedan construir con materias primas razonablemente contaminantes y abundantes y se pueda REFORZAR LA GENERACIÓN lo suficiente para que un parque nuemroso de vehículos eléctricos pueda cargarse con un factor de simultaneidad aceptable.
En todo caso para los fundamentalistas, malas noticias , los vehículos térmicos nunca desaparecerán, seguiran presentes en zonas aisladas o menos desarrolladas donde son la única alternativa y el mejor sistema de transporte.
Mientras, los fabricantes dando palos de ciego, mas perdidos que el barco del arroz que dirían en el sur.
Por desgracia para nada es así. Los vehículos eléctricos modelo tipo Tesla, (que es la madre de este formato) es decir con un paquete de baterías inamobible para toda la vida del vehículo son una solución del tipo "cambiar el problema de sitio".
Un vehículo térmico genera su propia energía, uno eléctrico a batería no. Y aquí empiezan los problemas. Mi coche diesel es diesel. Mas allá de que para obtener el crudo hay que extraerlo, transportarlo y refinarlo, como decía genera su energía.
El coche eléctrico a baterías es en realidad de carbón, nuclear, de gas natural y un poco (depende del día) renovable. Y no voy a entrar en su recilabilidad cuando termine su vida útil... a ver esos tochos de baterías con el electrólito ya acabado lleno de dentritas quien y donde se van a poder achatarrar y a que precio en contaminación y perjuicio a las personas que las tengan que manipular.
Eso lo dejo para otro episodio.
Pues bien, todos los fabicantes (bueno todos no, Toyota va por otra vía) parecen haberse vuelto maharas y va a ese modelo de vehículo puro eléctrico con pack de baterías no removible. Una locura una vez que no puede haber generación de energía eléctrica para cargarlos a todos en primer lugar, en segundo lugar no hay infrastructura de carga suficiente para unos cuantos millones de vehículos eléctricos.
Este modelo que han abrazado con entusiasmo los gobiernos y por ende la mayoría de los fabricantes es un callejón sin salida.
Toyota, que fue socio de Tesla mas que nada para ver en que consistía la cosa del vehículo eléctrico a baterías parece ser la unica ( o de las pocas) marcas con las ideas mas claras: el eléctrico NO ES UNA SOLUCIÓN, solo una parte de la ecuación en un mundo que no sabe administrarse y que se va cerrando puertas sin abrir otras. A día de hoy los gobiernos occidentales estan pintando el suelo y yendo hacía el rincón en lugar de hacía la salida. No se puede obligar a transitar hacía un modelo energético sostenible sustentado en tecnologías a las que les queda para poder funcionar como poco 5 o más años. Es una transición hacia lo sostenible sustentada en pilares falsos que lo hacen insostenible.
Toyota, que si que tiene visión, se ha dado cuenta de esto y tiene muy claro que los vehículos eléctricos a batería solo son útiles por ahora para uso urbano. Punto. Así que va a mantener en su catálogo coches térmicos lo mas eficientes posibles, híbridos, híbridos enchufables, en mucha menor medida y fabricados en China unos pocos eléctricos a batería (del estilo de los Mazda, con paquete de baterías pequeño, para uso urbano y peri urbano) y finalmente su gran apuesta, lo que se lleva 30 años maquinando, los coches eléctricos con pila de hidrógeno, en los que con su nuevo Mirai (mas cerca de Lexus que de Toyota) se ve muy claro a donde quieren ir a parar.
Resumiendo, los fabricantes se han columpiado con la apuesta 100% eléctrica a corto plazo. Será viable cuando los paquetes de baterías sean asequibles, se carguen en un cuarto de hora y se puedan sustituir facilmente si se deterioran, se puedan construir con materias primas razonablemente contaminantes y abundantes y se pueda REFORZAR LA GENERACIÓN lo suficiente para que un parque nuemroso de vehículos eléctricos pueda cargarse con un factor de simultaneidad aceptable.
En todo caso para los fundamentalistas, malas noticias , los vehículos térmicos nunca desaparecerán, seguiran presentes en zonas aisladas o menos desarrolladas donde son la única alternativa y el mejor sistema de transporte.
Mientras, los fabricantes dando palos de ciego, mas perdidos que el barco del arroz que dirían en el sur.
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