Os cuento la última experiencia
Hace unos días me dispuse a sustituir los calentadores. Fui quitando sin dificultad. En el último cambio hace algunos años, tras sudar lo que no está escrito para sacarlos, lubriqué la rosca con grasa de cobre. Al llegar al cuarto parece que se resistía, fui haciendo un poco más de fuerza, con mucho cuidado, y ¡clac! mecagoentóloquesemenea me quedé blanco. Ya me lo he cargado. Pero parecía que se podía seguir aflojando. Continué girando y al sacarlo ¡Uf! El calentador estaba entero.....menos la punta. Eso sí que no me lo esperaba. Este es el escenario que se veía al meter la cámara
Tras el shock, comencé a investigar la posible solución. Al parecer es algo frecuente. Y existen herramientas y técnicas para extraer las puntas de los calentadores rotos. Básicamente se trata de taladrar con una broca de 2'5mm la punta, hacer una rosca con un macho, enroscar una varilla larga y tirar de él para extraerlo. Leído así y visto en lo tutoriales de youtube parece hasta fácil. Pero hacer un agujero de 2'5mm con una broca de 15 cms de largo sobre una pieza de 3'3mm de diámetro, tiene todo los componentes para que salga mal. Y, si te vas de lado, agujerear la culata. Pero bueno, parece que es la solución. Introduje una varilla larga, para calcular la longitud exacta de la broca que necesitaba, y se me deslizó entre los dedos, golpeando levemente la punta que había quedado atrapada. Y cuál fue mi sorpresa, desagradable, al notar que no había resistencia al otro lado. Se había colado la punta al interior del cilindro.
¿qué más podía pasar? Mae mía. Como se estaba complicando aquello. Ahora sí que parecía inevitable levantar la culata. Pero aún quedaba una pequeña esperanza: desmontar el inyector, intentar buscar la punta con algún imán, y sacarla. Si el taladro parecía difícil, esto, para mí, ya era ciencia ficción. A la fuerza ahorcan. Así que adelante. El inyector, menos mal, salió sin dificultad. Luego introduje la cámara, a ver si localizaba la ubicación de la punta. En un primer momento no se veía. Encima jugaba al "escondite". Soplando con aire comprimido por el orificio del calentador apareció en escena. Y se depositó en la cabeza del pistón.
Tenía un par de imanes con mango, y probando con la punta de los calentadores que tenía fuera, ví que de pegaba con "muy pocas ganas". La punta de los calentadores son de alguna aleación con poco magnetismo. Meter el iman y que se agarre la punta rota es una lotería. Y con esos dos imanes no fui capaz. Viaje a la ferretería a buscar algo mejor. Pero con el grosor del inyector, 6 mm, no hay mucho dónde elegir. Solo había uno con un diámetro inferior. Me lo llevé y al tercer o cuarto intentó, POR FIN apareció:
No os podéis imaginar la satisfacción que te queda tras conseguir sacarla.
Tras volver a montar todo, ya está funcionando como si nada hubiera pasado.
Unas puntualizaciones por si a alguno le sucede: mucho más sencillo empujar la punta y rescatarla por le hueco del inyector. Y se evitan los daños que se podrían haber causado taladrando. Únicamente tener presente cambiar la junta de cobre del inyector (previo pago de los 7'99€ que te atraca el concesionario por unidad), y respetar el par de apriete de sus dos tornillos, que es 13Nm, y 8 Nm para los calentadores, según el VIDA.
Ahora me toca respirar, que sigo con los eggs contracturados.....
Hace unos días me dispuse a sustituir los calentadores. Fui quitando sin dificultad. En el último cambio hace algunos años, tras sudar lo que no está escrito para sacarlos, lubriqué la rosca con grasa de cobre. Al llegar al cuarto parece que se resistía, fui haciendo un poco más de fuerza, con mucho cuidado, y ¡clac! mecagoentóloquesemenea me quedé blanco. Ya me lo he cargado. Pero parecía que se podía seguir aflojando. Continué girando y al sacarlo ¡Uf! El calentador estaba entero.....menos la punta. Eso sí que no me lo esperaba. Este es el escenario que se veía al meter la cámara

Tras el shock, comencé a investigar la posible solución. Al parecer es algo frecuente. Y existen herramientas y técnicas para extraer las puntas de los calentadores rotos. Básicamente se trata de taladrar con una broca de 2'5mm la punta, hacer una rosca con un macho, enroscar una varilla larga y tirar de él para extraerlo. Leído así y visto en lo tutoriales de youtube parece hasta fácil. Pero hacer un agujero de 2'5mm con una broca de 15 cms de largo sobre una pieza de 3'3mm de diámetro, tiene todo los componentes para que salga mal. Y, si te vas de lado, agujerear la culata. Pero bueno, parece que es la solución. Introduje una varilla larga, para calcular la longitud exacta de la broca que necesitaba, y se me deslizó entre los dedos, golpeando levemente la punta que había quedado atrapada. Y cuál fue mi sorpresa, desagradable, al notar que no había resistencia al otro lado. Se había colado la punta al interior del cilindro.

¿qué más podía pasar? Mae mía. Como se estaba complicando aquello. Ahora sí que parecía inevitable levantar la culata. Pero aún quedaba una pequeña esperanza: desmontar el inyector, intentar buscar la punta con algún imán, y sacarla. Si el taladro parecía difícil, esto, para mí, ya era ciencia ficción. A la fuerza ahorcan. Así que adelante. El inyector, menos mal, salió sin dificultad. Luego introduje la cámara, a ver si localizaba la ubicación de la punta. En un primer momento no se veía. Encima jugaba al "escondite". Soplando con aire comprimido por el orificio del calentador apareció en escena. Y se depositó en la cabeza del pistón.

Tenía un par de imanes con mango, y probando con la punta de los calentadores que tenía fuera, ví que de pegaba con "muy pocas ganas". La punta de los calentadores son de alguna aleación con poco magnetismo. Meter el iman y que se agarre la punta rota es una lotería. Y con esos dos imanes no fui capaz. Viaje a la ferretería a buscar algo mejor. Pero con el grosor del inyector, 6 mm, no hay mucho dónde elegir. Solo había uno con un diámetro inferior. Me lo llevé y al tercer o cuarto intentó, POR FIN apareció:

No os podéis imaginar la satisfacción que te queda tras conseguir sacarla.
Tras volver a montar todo, ya está funcionando como si nada hubiera pasado.
Unas puntualizaciones por si a alguno le sucede: mucho más sencillo empujar la punta y rescatarla por le hueco del inyector. Y se evitan los daños que se podrían haber causado taladrando. Únicamente tener presente cambiar la junta de cobre del inyector (previo pago de los 7'99€ que te atraca el concesionario por unidad), y respetar el par de apriete de sus dos tornillos, que es 13Nm, y 8 Nm para los calentadores, según el VIDA.
Ahora me toca respirar, que sigo con los eggs contracturados.....
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