Sinceramente, cuando oigo hablar de la conducción autónoma, me entra la risa. Dicen que es el futuro, y que no hará falta conductor... Ja! ... El papel lo aguanta todo. La realidad es otra. En situaciones ideales, estoy seguro de que el vehículo autónomo será capaz de llevarte del punto A al punto B. Pero las situaciones ideales no ocurren todos los dias. Las carreteras no están en perfecto estado, la climatología no es siempre la ideal, y los demás usuarios no siempre respetan el código de circulación. Un coche autónomo es un ordenador, que será tan bueno como lo sea su programación. Pero hay una cosa que no se puede programar, y es la improvisación. Como conductor profesional, no lo veo:
¿Es capaz un vehículo autónomo de circular con nevada intensa?
¿Es capaz de circular por una calzada sin señalización?
¿Es capaz de ver una placa de hielo?
¿Es capaz de diferenciar una balsa de agua de un charco?
¿Es capaz de ver un socavón en la calzada de los que hacen que el vehículo pegue un bote?
¿Es capaz de mantenerse en la calzada con un reventón?
¿Es capaz, con fuerte viento lateral, de anticipar como se comporta el vehículo al adelantar o ser adelantado?
¿Es capaz de anticipar lo que va a hacer el que va delante?
¿Es capaz de controlar el laceo de un mega tráiler dúo?
Hay muchas cosas que es necesario tener experiencia para evitarlas o controlarlas. ¿Son capaces de aprender? Veremos. De momento, ya nos dejan llevar Mega Trailer Duo (dos semiremolques) de mas de 30m. Lo siguiente... 3 semiremolques... como en australia.