Una conversación con un buen amigo que se ha puesto en modo cuñado me ha dejado levemente preocupado. Me dice que dado que Volvo ha anunciado que dejará en breve de producir coches diésel y gasolina (salvo híbridos) he hecho el bobo comprando un Volvo. Que bajo su punto de vista en pocos años los recambios de los motores actuales serán escasos y caros y más aún en el motor que yo he comprado, un 2.0 D2 que será el primero en extinguirse a pesar de que es una delicia y contamina lo justo...
¿Qué opináis?
¿Qué opináis?