Hola a todos!
Primeramente, agradeceros la acogida, así da gusto participar en foros.
Bueno, os comento mi trayectoria con Volvo estos últimos dos años y medio, espero no aburrir a nadie.
Mi Volvo es un V60 T3 Momentum del 2017, con 1.900 cc y 150 CV. Como extras, entre otros, tiene el pack iluminación y preinstalación de cámara trasera (que ya daré el follón a ver si alguien me ayuda a completar la instalación). Os adjunto un par de fotos, con poca luz para disimular que esta guarrillo el pobre.
Siempre me ha gustado la marca Volvo, por la fiabilidad, comodidad y seguridad. Así que aproveché el cambio de modelos a finales del 2017 para conseguir el que es mi primer Volvo.
Como puntos fuertes tengo que reconocer que el coche es muy cómodo en carretera, y transmite seguridad haga el clima que haga. En algún imprevisto ha respondido muy bien, y eso da confianza. El motor responde muy bien, y consigue que no de perece hacer un buen viaje.
En lo negativo, confirma el dicho “grande por fuera, pequeño por dentro”, faltan espacios para guardar cosas y el radio de giro, no es para tirar cohetes, sobre todo cuando intentas meterlo en un parking, pero son aspectos que sabia antes de comprarlo, y lo acepto.
Ahora viene mi experiencia, que estoy seguro que no será la misma de todos, pero así es como me ha ido, y lo cuento:
Respecto al concesionario (se dice el pecado, pero no el pecador): Incomprensiblemente me dieron largas para darme algo tan básico como la factura de compra. Al recoger el coche, no me di cuenta, pero al día siguiente, ordenando la documentación, caí en que no tenia la factura de compra. Me puse en contacto con el comercial, e intento convencerme que ese documento ya no se entrega porque estamos todos en la base de datos de Volvo, y por tanto no es necesario ¿…? (tarde unos segundos en dar crédito a lo que oía). Dos semanas estuve llamando para recordarles lo que dice la Ley de Consumidores y Usuarios, y solo conseguí un documento válido y firmado, cuando presenté una reclamación en Volvo España.
Ahora el coche: a las dos semanas de recogerlo empezó a chirriar el elevalunas trasero. Un chirrío constante mientras bajaba la luna, sobre todo después de aparcarlo al sol. A la cuarta vez de llevarlo al taller me lo solucionaron, pero tuve que pagar que me rayaran el marco de la puerta por dentro y despegaran el embellecedor que la bordea por fuera. Los rayones me los tragué porque eran por dentro y no se veían, pero el embellecedor me tuve que poner serio para que me lo cambiaran.
A los cuatro meses empezó el elevalunas delantero izquierdo (el del conductor). Lo mismo, pero esta vez no había manera: lo engrasaban, le cambiaban el motor, las juntas de goma, otra vez a engrasarlo, otra vez el motor (o eso me decían). Cuando conté doce partes de asistencia en año y medio, pensé que había que cambiar de táctica. Otra vez reclamación a Volvo España, esta vez mediante mail y carta certificada con todos los partes de asistencia fotocopiados. A los tres días me llamaron del taller, desde entonces la ventana va perfecta (toco madera).
Aparte de las ventanillas, a los tres meses empecé a notar un ruido extraño al circular por encima de 120 km/h, una especie de zumbido “BUUUUUUU” similar al de rodamientos gastados. Más visitas al taller: “al coche no le vemos nada”, pruebas en carretera: “no se oye nada extraño”, y es cierto, solo se oye en ciertas carreteras y cuando me voy de viaje, que el coche está cargado. Veredicto final: “son los neumáticos, cuando los cambies dejará de hacer ruido”. ¿Unos neumáticos Michelin con 4.000 km en un coche de 3 meses hacen ruido?, ya estoy preparando el cuerpo para cuando le cambie los neumáticos y compruebe que sigue haciendo el mismo ruido.
Y mientras me peleaba con los elevalunas y las ruedas, más fallos: el mando a distancia deja de funcionar (solo son las pilas, tiene 6 meses y se han gastado a la vez en los dos mandos, pero son las pilas). El sensor de aparcamiento delantero suena cuando quiere después de lavar el coche (esta vez me negué a llevarlo al taller, yo mismo lo desmonte, limpié el sensor y lo volví a montar. Desde entonces va bien). Se funde la bombilla de la matrícula (la primera vez que me ocurre en un coche con menos de 1 año)., y …, y ya está, que solo tiene 2 años y medio.
Conclusión: amigo, esto es lo que hay. Resignación y decepción.
Imagino que debo ser el típico caso de coche al que le sale malo, o tal vez sea quisquilloso, a fin de cuentas, lo importante es el motor, ¿no?
Mis agradecimientos al que haya llegado leyendo hasta aquí. Ahora pregunto yo, ¿qué os parece?, ¿es normal?
Un saludo!